Los accidentes laborales salen caros, muy caros en todos los aspectos: humano, empresarial y social. No importa la gravedad, incluso el más pequeño accidente tiene un coste que, en muchos casos se podría haber evitado con las adecuadas medidas preventivas.
Las cifras oficiales revelan la gravedad de esta cuestión. Entre enero y noviembre de 2019 se produjeron en España 481.582 accidentes laborales con baja entre los asalariados, un 1,3 % más que en el mismo periodo del año anterior. De ellos, 3.222 fueron accidentes de trabajo en jornada graves y 441 fueron mortales.
Todo esto tiene un reflejo económico. El alcance real es difícil de cuantificar, pero hay análisis que calculan que los costes directos e indirectos de los accidentes laborales en España se podrían elevar a cifras entre los 12.000 y los 15.000 millones de euros, sufragados en parte por las empresas.
Costes de los accidentes laborales
Todos los accidentes laborales se traducen en pérdidas humanas para la empresa, en unas ocasiones por baja (temporal o permanente) y en otras por fallecimiento. En caso accidentes graves y muy graves, se calcula que el tiempo de baja supera los 150 días. Hay que tener en cuenta, por tanto, el coste de la baja del trabajador, de la contratación de personal de sustitución y de las posibles indemnizaciones.
Pero, además de ello, en los accidentes laborales hay otra serie de factores que, a nivel meramente económico tienen un impacto muy negativo para la empresa:
– Los accidentes laborales tienen un coste elevado en tiempo. En caso de siniestro, es imprescindible parar la actividad, a veces durante horas, para atender a la persona que ha sufrido el accidente y facilitar las labores de investigación. Ese tiempo de inactividad son pérdidas económicas.
– También puede haber una repercusión económica en lo que se refiere a maquinaria o herramientas y equipos dañados por los accidentes laborales y que es imprescindible reponer.
– Además de ello, los accidentes laborales también pueden suponer la pérdida de materias primas o productos ya elaborados o en proceso de elaboración
– Hay otra consecuencia de los accidentes laborales que normalmente no se tiene en cuenta, pero que es importante: la pérdida de confianza y credibilidad. No solo por parte de los propios trabajadores, lo que repercutirá en su rendimiento, sino también a nivel general entre clientes y proveedores. La pérdida de prestigio conlleva siempre pérdidas económicas.
Sanciones y multas
Es obligación de la empresa cumplir la normativa referente a la prevención de riesgos laborales y velar por la seguridad y salud de sus empleados. En caso de accidentes laborales en los que se pueda demostrar la negligencia de la empresa en medidas de prevención, las sanciones pueden llegar a ser muy graves.
El Código Penal, en su artículo 316 establece penas de prisión de seis meses a tres años y multas de 6 a 12 meses para aquellos que no faciliten los medios necesarios para que los trabajadores desempeñen su actividad con las medidas de seguridad adecuadas. Por supuesto, los accidentes laborales también pueden acarrear la suspensión de la actividad.
También existe una responsabilidad administrativa. En este caso, las sanciones por incumplimiento de la normativa en prevención de riesgos laborales con lesiones pueden superar los 800.000 euros cuando los accidentes laborales provocan lesiones muy graves. Y a ello habrá que sumar compensaciones al trabajador en función de las lesiones sufridas.
Por lo tanto, los accidentes laborales pueden salir muy caros. Prevenirlos no siempre es posible, pero sí es imprescindible poner en marcha las medidas necesarias para garantizar las máximas condiciones de seguridad de los trabajadores. Es una pequeña inversión que revierte en un gran beneficio para todos: empresa, trabajadores y sociedad en general.