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Cómo prevenir las olas de calor en el trabajo

La temporada de las olas de calor se vuelve más intensas cada año. Cada verano se observa como muchos empleados se ven afectados, en particular los que desempeñan sus labores al aire libre. Las altas temperaturas siempre han significado un riesgo para la salud del ser humano. Una persona puede caminar, hacer ejercicio e incluso trabajar de manera habitual bajo una temperatura corporal de 37 grados Celsius.

Si alguien llega a 38 grados, su salud se ve afectada, desde síntomas como la fiebre, hasta insolación y. De llegar a los 40 grados internos, podría significar la muerte. Es por esto que la exposición al calor es muy peligrosa, a tal grado de ocasionar quemaduras, dermatitis, manchas en la piel y erupciones. Muchos saben que a veces no se puede escapar de las jornadas laborales a pesar del clima, entonces aquí mostramos algunas formas para prevenir las olas de calor en el trabajo.

Conocer los síntomas

Las olas de calor son un gran problema para la salud de las personas. En el caso de trabajar para una empresa con actividades al aire libre, debe saber los síntomas principales que se pueden presentar a un trabajador que esté expuesto a la radiación solar y altas temperaturas. De esta forma, se podrá evitar que pase a mayores.

Son ocho síntomas principales, de los cuales el más obvio es el enrojecimiento en la piel a causa de la exposición al sol. Luego la sequedad en la piel luego de una larga jornada de trabajo. Después entran los síntomas internos que van desde el cansancio y el dolor de cabeza hasta mareos y vómitos, quedando en último lugar la inestabilidad y desorientación.

Informar al personal

Al realizar un trabajo en un día o periodo del tiempo que se haya pronosticado con fuertes temperaturas, lo más prudente es notificarles a los trabajadores que se realizarán actividades laborales bajo un ambiente caluroso. A su vez, minimizar la carga de trabajo asignada, como el esfuerzo físico, ya que el estrés por soportar el calor puede ser perjudicial para la salud.

La cabeza siempre debe estar protegida

La cabeza es la parte del cuerpo que está más expuesta al sol en medio de una ola de calor. Al ser la primera que entra en contacto con los rayos solares, recibe el mayor impacto, lo que provoca diferentes síntomas, empezando por el dolor de cabeza hasta los mareos. Por eso, es muy importante usar protección, con cascos, gorras o sombreros, depende de la actividad que esté desempeñando.

Hidratación

El agua debe ser tu mejor aliado en tiempos calurosos. Hay que mantenerse hidratado cada cierto tiempo en el día para evitar descompensarse en medio del trabajo. En este sentido, se debe evitar las bebidas que deshidratan el cuerpo, como el caso del alcohol o del café y así minimizar el riesgo de sufrir alguna enfermedad por la ola de calor.

Repartir el trabajo en jornadas cortas

Para evitar una exposición al sol que pueda ocasionar síntomas o enfermedades a algún trabajador, lo ideal sería distribuir el trabajo del día en pequeños ciclos con descansos incorporados. Así, los empleados recuperan fuerzas y reducen el peligro de sufrir los efectos del sol y su radiación. Es mejor trabajar de manera pausada, que realizar una jornada completa donde alguien pueda salir lastimado.

La salud es un tema muy delicado que no se puede tomar a la ligera. Todos los trabajos están en la responsabilidad de velar por el bienestar de sus empleados sobre cualquier actividad laboral. Las olas de calor son más fuertes cada año, por lo que los protocolos de seguridad para aquellos que trabajan al aire libre deben priorizar la salud del trabajador sobre todo lo demás.

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