La necesidad de crear espacios seguros en el trabajo es algo que se tiene muy asumido tanto por las empresas como por los empleados. Parte de esta concienciación se debe en gran medida a la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de Riesgos Laborales
Esta normativa pretende hacer cumplir el art. 40.2 de la Constitución que encomienda a los poderes públicos, como uno de los principios rectores de la política social y económica, velar por la seguridad e higiene en el trabajo. También transpone muchas directivas europeas referentes a la prevención de riesgos laborales.
Otra parte del marco jurídico la encontramos en el Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores en su artículo 4.2 d) que establece que los trabajadores tienen derecho a su integridad física y a una adecuada política de prevención de riesgos laborales.
En la misma norma, en su artículo 19 se señala que el trabajador, en la prestación de sus servicios, tendrá derecho a una protección eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo.
Toda esta normativa establece de manera clara la importancia de la prevención de los riesgos laborales. Estas reglas deben ser cumplidas por el empresario que deberá garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores a su servicio en todos los aspectos relacionados con el trabajo. Esto se materializa con instrumentos como el Plan de Prevención, la Evaluación de Riesgos o la Planificación de Actividades Preventivas.
Los trabajadores, por su lado, también deberán velar, en la medida de sus posibilidades, por el cumplimiento de las medidas de prevención que en cada caso sean adoptadas.
Pero es el empresario el que cuenta con especiales obligaciones en la ejecución de la normativa sobre prevención de riesgos laborales. Su incumplimiento puede traer graves consecuencias que pueden dar a lugar sanciones administrativas o incluso consecuencias penales.
Las graves consecuencias del incumplimiento de la normativa de prevención de riesgos laborales
El Real Decreto Legislativo 5/2000, de 4 de agosto, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social recoge las infracciones que se pueden cometer en materia de prevención de riesgos laborales.
En esta normativa se establece una clasificación en infracciones leves, graves y muy graves que tienen su correspondiente sanción. En el artículo 39.3 de este Real decreto señala los criterios para establecer la graduación de las infracciones en materia de prevención de riesgos laborales.
A continuación, en el artículo 40.2, se señalan las sanciones siempre que el infractor sea el empresario. La normativa señala cuantías que van desde los 60 € por una infracción leve en su grado más bajo hasta los 187.515 euros de multa por infracción muy grave en su grado máximo. Es importante considerar que se tiene en cuenta si se ha reincidido en el incumplimiento para determinar el importe.
Estas multas establecidas por la administración se establecen con indiferencia de las posibles indemnizaciones por responsabilidad civil que tenga que recibir el trabajador. Es decir, el empresario que ha cumplido con la normativa de prevención de riesgos laborales se puede ver obligado a pagar una cuantiosa suma.
A su vez, nuestro Código Penal hace referencia también a la posibilidad de comisión de un delito por incumplimiento de las normas de prevención de riesgos laborales. El artículo 316 de esta normativa hace referencia a este caso y prevé pena de prisión con penas de hasta seis meses a tres años y multa de seis a doce meses.
El tipo penal recoge el caso en el que los obligados no faciliten los medios necesarios para que los trabajadores desempeñen su actividad con las medidas de seguridad e higiene adecuadas, de forma que pongan así en peligro grave su vida, salud o integridad física. Esto también se aplica con indiferencia de las sanciones administrativas.
Por todo esto es conveniente contar con un servicio de prevención de riesgos laborales como el que ofrece Preven IR. Contacte ya con nosotros y descubra la tranquilidad de aplicar correctamente la normativa que garantiza la seguridad de sus trabajadores.