La forma en que las personas trabajan ha cambiado a través de los años. Hoy en día no trabajamos ni con la misma intensidad, ni frecuencia, y mucho menos condiciones que hace un siglo. Es por esto que, se vuelve necesario explorar nuevas alternativas para mejorar las condiciones de trabajo. En este artículo, te hablamos acerca de la ergonomía en el trabajo, y cómo afecta una mala postura a la salud y productividad de tus empleados.
En la revolución digital en que nos encontramos, en donde los ordenadores son nuestra principal fuente de entretenimiento y trabajo, es necesario mejorar las condiciones de todo lo que les rodea. La ergonomía en el trabajo es una forma de prevención de accidentes laborales, y a la vez de mejorar la salud de todos tus empleados.
De esta forma, se vuelve necesario que mejoremos la comodidad en absolutamente todos los aspectos que rodean al trabajo. Desde la forma de los teclados, hasta el modo en que los empleados toman asiento. En este artículo abarcamos un tema bastante específico, que es la salud postural y cómo afecta nuestra relación con el trabajo.
¿Qué es la salud postural?
La salud postural es la capacidad que tiene nuestra postura de no significar un problema para la salud de tus empleados. En el punto siguiente, te mencionamos cómo puede reducir las condiciones de salud de tus empleados el hecho de tener mala postura. Por ahora, es necesario que sepas que la salud postural ayuda a las personas a mantener una buena postura, no solo al estar sentado, sino también de pie.
Esta se relaciona directamente con el trabajo en oficina, pues estar en la misma posición durante tiempo prolongado, aunque sea con buena postura, puede comenzar a meterse con nuestro sistema. Es por esto que se considera la ergonomía en el trabajo, diseñando sistemas que puedan ayudar a las personas a mejorar su salud postural.
Cómo afecta una mala postura a los trabajadores
La ergonomía en el trabajo y la productividad son dos factores que se encuentran ampliamente relacionados. De hecho, algunos estudios muestran que son directamente proporcionales. El grado de conformidad que tengan los empleados respecto a cómo se sientan puede hacer aumentar o no la productividad en su día a día.
El motivo de esto es la pérdida de tiempo. Cosas como descansos, pausas debido a la inconformidad y todo tipo de situaciones, originada por no tener una ergonomía correcta en el trabajo, hacen que se pierda alrededor de una hora al día. De todas formas, esta pérdida de tiempo, y dinero, no se debe a un mal comportamiento en empleados. Se debe a una directiva que no proporciona medidas de ergonomía en el trabajo.
A veces, mejorar la postura no depende de tus empleados
Muchas veces, llegamos a creer que mejorar la postura es algo que depende de cada persona. Sin embargo, no nos damos cuenta de que, en algunas ocasiones, se trata de algo comunitario. Una persona no mejora su postura de la noche a la mañana, y menos si no obtiene un estímulo que lo invite a hacerlo.
Mejorar la ergonomía en el trabajo supone beneficios de hasta el 25 % en aprovechamiento del tiempo, y no es tan difícil de hacer. La experiencia del trabajador es algo que debemos cuidar, porque reduce el absentismo laboral. Es por esto que, aumentar las medidas de ergonomía, al final, harán que las condiciones laborales mejoren rotundamente.
Cómo mejorar la ergonomía en el trabajo
Existen 5 tipos de ergonomías. Primero, se encuentra la cognitiva, que está relacionada con los procesos de pensamiento de los trabajadores. Dentro de ella, se tratan los procesos de gestión de estrés y su relación con la carga laboral. Luego, se encuentra la ergonomía ambiental, que mejora las condiciones que rodean a los trabajadores, como la temperatura, iluminación y ruido.
En un punto intermedio, podemos ver la ergonomía física, que consiste en mejorar la postura de nuestros empleados. La ergonomía temporal es aquella que se fija en todo lo relacionado con el tiempo, como jornadas laborales, tiempos de entrega y descanso. Por último, se encuentra la ergonomía organizacional, cuya finalidad es velar por el correcto funcionamiento del conjunto de trabajadores y directivos.
Mejorar la economía en el trabajo consiste en considerar cada uno de estos 5 tipos de ergonomía y aplicar las acciones necesarias para que cada uno, tenga excelentes condiciones. Porque de nada sirve mejorar la postura de los empleados, cuando la ergonomía organizacional no logra que todos funcionen unidos.