En un empleo es de suma importancia contar con un ambiente laboral adecuado y óptimo para el correcto desempeño de los empleados. Para lograr con esto, es necesario tener las herramientas o equipos de trabajo adecuados que ayuden a realizar las tareas sin ningún problema. Es aquí cuando entra en juego la ergonomía, un factor indispensable para asegurar la salud laboral.
Para nadie es un secreto que en muchos países los trabajos ocupan una gran cantidad de tiempo a los empleados. Sea que trabajes desde tu vivienda o en una empresa, la ergonomía es algo que tenemos que cuidar. Si tienes una compañía o negocio, debes saber que la misma se trata de un pilar indispensable para tener trabajadores saludables, productivos y estables.
¿Qué es la ergonomía aplicada al trabajo?
Esta disciplina, se entiende como el conocimiento y la aplicación científica dada para ofrecer un mejor funcionamiento del ambiente laboral. Esto quiere decir que la ergonomía estudia los ambientes, productos y sistemas de trabajo que mejor se adapten a las limitantes y capacidades de la persona. Su objetivo principal es aumentar el estilo y producción de las condiciones laborales.
Según la Asociación Internacional de Ergonomía y la AEE (Asociación Española de Ergonomía), dicho estudio tiene diversas facetas que ayudan a cumplir el objetivo primordial. Siendo este la correcta adaptación de los puestos y herramientas de trabajo del empleado. Una de las facetas de esta disciplina es la parte correctiva, la cual se encarga de eliminar y enmendar los hábitos laborales incorrectos.
¿Por qué debemos aplicar la ergonomía?
La gran mayoría de las personas, creen que los accidentes laborales se producen en los trabajos operativos o más activos. Sin embargo, la OIT mejor conocida como la Organización Internacional del Trabajo, ha decretado que más del 40% de las afecciones laborales son trastornos musculoesqueléticos. Los cuales son causados por las incorrectas posturas y riesgos disergonómicos.
Debido a este tipo de afecciones y enfermedades, se genera menos productividad en el trabajo. Esto lleva al ausentismo laboral, a gastos mayores, disminución de la rentabilidad de la compañía y aumento de la carga laboral. Al no aplicar la ergonomía, se producirán terribles problemas físicos en las personas, como por ejemplo dolores, espasmos musculares, lesiones, distrofia muscular y otros.
Posibles afecciones causadas por la ausencia de la ergonomía en el trabajo
La falta de ergonomía aplicada en el trabajo, nos lleva a fuertes causas que afectan gravemente nuestro cuerpo. La Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, asegura que el 90% de las personas que laboran padecerán de dolores en la espalda. Y aún más si sumamos a esto una vida sedentaria, se podrá aumentar el riesgo de sufrir otras afecciones como desviaciones en la columna y contracturas.
Antes de hablar sobre las consecuencias de no aplicar la ergonomía en el trabajo, debemos mencionar las razones que las producen. Principalmente las posturas incorrectas son una de las causas, seguidas de una movilidad limitada, inestabilidad en la temperatura, sea la calefacción o el aire acondicionado. A eso le podemos añadir la falta o el exceso de iluminación, y otras circunstancias.
- Síndrome de túnel carpiano.
- Problemas en la vista.
- Lesiones músculo esqueléticas.
- Problemas crónicos en la columna.
- Problemas circulatorios.
- Dolores en la espalda y el cuello.
- Dolores de cabeza, jaqueca y otros.
- Anemia.
¿Qué se puede hacer para prevenir afecciones en el trabajo?
De la misma forma que por ignorancia o descuido provocamos estas afecciones, también podemos aplicar algunas acciones para prevenirlas. Como mencionamos anteriormente, la ergonomía es un conjunto de disciplinas que debemos practicar para evitar daños en nuestro cuerpo. Por eso, a continuación te informaremos sobre los hábitos y acciones que debes aplicar, según los profesionales en el área.
No estés en la misma posición por mucho tiempo
El estar durante tiempos prolongados en una misma posición trae consigo múltiples consecuencias, las cuales pueden terminar en trastornos musculo esqueléticos. Además, también pueden padecer de problemas vasculares, aparición de varices, mala circulación, retención de líquidos en los tobillos y piernas. Por ende, es recomendable estirarse de vez en cuando o sentarse, en caso de estar de pie.
Llevar ropa cómoda al trabajo
Quizá este punto no parezca el más relevante, pero sí es de gran importancia. Vestir ropa cómoda ayudará a evitar posturas incorrectas, y disminuye el riesgo de probables lesiones reumáticas. Utilizar una vestimenta apretada para trabajar, producirá una excesiva tensión en los tendones de las piernas, lo que conlleva a dolores y consecuencias a largo plazo.
Cumple un buen descanso nocturno
La gran mayoría de las personas siempre obvian el adecuado descanso nocturno, y la verdad es que esto trae graves consecuencias. Desde aparición de distintas enfermedades, hasta falta de rendimiento laboral. Por lo tanto, dormir las ocho horas de sueño recomendadas es importante y muy beneficioso. Refuerza el sistema inmune, ayuda a tener un peso saludable y reduce el estrés.
No levantes peso que exceda tu capacidad de fuerza
Si tu trabajo se basa en llevar cargas pesadas, recuerda hacerlo de la forma correcta. Solo debes tomar el peso y llevarlo con la espalda recta, mientras que flexionas levemente las rodillas. Si eres una persona sedentaria o tu empleo no es tan activo, debes ser prudente a la hora de realizar fuerza. No hacerlo puede producir un esguince, hernias, desgarres, lesiones y fracturas óseas.
Ajusta tu escritorio de trabajo
Realizar tu labor con una posición corporal adecuada, depende mucho de la altura de tu mesa o escritorio de trabajo. Adaptarlo de manera correcta te ayudará a movilizarte en un buen espacio y también podrás cambiar cada cierto tiempo de posición. Además, tendrás una mejor comodidad para concentrarte y rendir laboralmente, y lo más importante, no estarás expuesto a dolores físicos.