Accidentes laborales

¿Cómo los microdescansos pueden ayudar a aumentar la productividad laboral?

¿Estás estresado y agobiado por el exceso de trabajo? Entonces, ¿por qué no tomar microdescansos? Lo mejor que puedes hacer durante tu jornada laboral es tomarte unos minutos para estirarte, caminar e incluso ir por un café. O sea, hacer una actividad que te relaje. Pues, eso te servirá para canalizar tus pensamientos, mejorar la concentración y a aumentar tu productividad laboral.

Y no solo eso, unos cinco minutos descansos pueden ayudarnos a evitar enfermedades. Sobre todo, cuando trabajamos mucho tiempo sentados o de pie. Si bien en Prevenir procuramos velar por tu seguridad laboral, queremos que seas eficiente en tu trabajo. Por eso, es importante que conozcas cómo los microdescansos pueden ayudarte a aumentar la productividad laboral.

¿En qué consisten los microdescansos?

Los microdescansos se refieren a cualquier actividad que rompa con nuestra monotonía laboral. Por lo tanto, pueden actividades tanto físicas o mentales. Como, por ejemplo, mirar un video, escuchar música, servirse un café, estirarse y hasta conversar. En pocas palabras, toda acción que no esté relacionada con nuestras funciones laborales.  

Aunque eso no significa levantarse del asiento y comenzar a deambular por los pasillos. Ni mucho menos instalarse a hablar con el compañero de al lado, nada de eso. Los microdescansos deben ser breves y realizarse de forma voluntaria. De ninguna manera podemos programarnos para ello, pues pierden su esencia. La idea es tomarlos cuando nos sintamos fatigados y nuestra productividad laboral se vea afectada.

Beneficios de los microdescansos

A simple vista tomarse unos 20 segundos para estirarse no parece tener ningún efecto sobre nuestra salud. Sin embargo, si lo tiene y es muy poderoso. De hecho, está comprobado científicamente que los microdescansos mejoran nuestras capacidades, lo que ayuda a aumentar nuestra productividad laboral. Ciertamente, eso se evidencia en la forma cómo llevamos a cabo nuestras funciones laborales.

Además de contribuir a aumentar nuestra productividad laboral, los microdescansos ayudan a evitar lesiones y enfermedades típicas. Entre ellas, los problemas en la cervical, cuello, espalda, vista y hasta afecciones cardiovasculares. Básicamente, aquellas que sufren las personas que viven detrás de una pantalla o atadas a su escritorio todo el día.

Específicamente, ¿cómo influyen los microdescansos sobre nuestra productividad laboral?

Aun para las personas que están acostumbradas a trabajar bajo presión, el exceso de trabajo puede ser estresante. Se trata de un estado que muchas veces no nos deja pensar con claridad y no permite que canalicemos nuestras ideas. Precisamente, aquí es donde entran en juego los microdescansos. Pues, esos segundos o minutos de respiro son claves para recuperar nuestra claridad mental.

Un break que se traduce en una disminución del estrés, un aumento de la concentración e incluso en una inyección de energía. A simple vista suena fácil, pero son factores claves para mejorar nuestra productividad laboral. Así que, ¡vamos!, levántate de la silla, estírate y si quieres reír a carcajadas, hazlo, pero procura hacerlo por 30 segundos seguidos.

Ahora bien, ¿de dónde proviene esta técnica?

Si bien puede sonar novedoso, la realidad es que esta técnica de tomar microdescansos data de la década de los 80. Y, surge como producto de un experimento en el cual participaron 20 personas. Todo ello bajo un ambiente similar al de una oficina. Durante el estudio, los participantes debían cumplir tareas repetitivas, de manera que se agotaran mentalmente.

Eso con la intención de que una parte del grupo tomara microdescansos por unos segundos y minutos. Por supuesto, antes de cada pausa, se consideraba la productividad del participante, así como su ritmo cardiaco. Evidentemente, las personas que tomaron break manifestaron menos señales de estrés y mejoramos su productividad laboral.

¿Cada cuánto tiempo deben ocurrir estas pausas?

Aunque los microdescansos deben ser breves y voluntarios, no aplica para todos los casos o por lo menos no en simultáneo. Imagina que un grupo de personas que trabajan en el área operativa de un negocio decidan tomar sus microdescansos a la misma hora. ¿Será conveniente? No, pues eso afectaría la productividad laboral del todo equipo.

Si bien a las empresas le preocupaba el bienestar de sus empleados, también temen que pasen todo el día afuera, conversando o navegando por internet. Desde esa perspectiva, una alternativa es programar los microdescansos para que ocurran cada 40 minutos, por ejemplo. Así pues, lleva tu trabajo con responsabilidad, pero también con calma. Tómate un pequeño respiro; tu mente y tu cuerpo te lo agradecerán.

Menú