Trabajar como albañil o como un profesional en cualquier área de construcción, no es tarea fácil. A menudo es necesario hacer uso de grandes cantidades de energía y fuerza, lo cual a la larga suele tomar factura en el cuerpo de los trabajadores. Es por ello que aquellos empleados en la construcción son los que más sufren de los trastornos musculoesqueléticos. Es decir, los que afectan las partes del cuerpo que se encargan de nuestros movimientos corporales.
Si formas parte del mundo de la construcción, es de suma importancia que conozcas sobre los trastornos musculoesqueléticos más comunes. Esto te ayudará no solo a prevenir futuras lesiones en el trabajo, sino también a identificar la procedencia o causa de cualquier dolencia que puedas tener en el presente. A continuación, te damos más información sobre estas enfermedades y sobre los riesgos en las construcciones.
¿Qué son los trastornos musculoesqueléticos y cómo se originan?
También conocidos como TME, los trastornos musculoesqueléticos son todos aquellos cambios corporales que se producen en los huesos, ligamentos, tendones, articulaciones y huesos. Estos son causados principalmente por el uso incorrecto de nuestras partes del cuerpo, como posturas forzadas, movimientos repetitivos o cargar mucho peso constantemente. Se trata de una de las dolencias más comunes en trabajadores de construcción debido a ello.
Asimismo, el hecho de que los trabajadores de construcción también vean de forma más común los a los trastornos musculoesqueléticos, se debe también a las condiciones del trabajo. Por ejemplo, puede que su postura o uso de su cuerpo se origine de la temperatura en el área de trabajo, del diseño de las máquinas o de la forma específica en que se deba utilizar las herramientas o los vehículos.
Los trastornos musculoesqueléticos son acumulativos: esto quiere decir que solo se producen luego de un largo tiempo de exposición a las causas. Las zonas más comunes en donde se presenta son en la espalda, como la cervical y zona lumbar. También en la parte superior del cuerpo, como el cuello, hombro y manos. Un trabajador podrá notar el padecimiento al presentar incomodidad física a la hora de trabajar, dolores en los músculos o articulaciones y otros síntomas como entumecimiento e hinchazón.
¿Cuáles son los trastornos musculoesqueléticos más comunes?
Los trastornos musculoesqueléticos más comunes en trabajadores de construcción suelen variar un poco. Se debe a que cada trabajador suele realizar actividades y herramientas diferentes, lo que también cambia las extremidades y músculos que usan. Sin embargo, existe una gran tendencia a las siguientes dolencias.
Tendinitis
Cuando se trata de trastornos musculoesqueléticos en las extremidades superiores, la tendinitis del manguito de los rotadores se lleva el primer lugar. Se trata de la inflamación de los tendones en los hombros, y ocurre principalmente por los movimientos repetitivos. Este trastorno puede incluso llevar a la ruptura de los tendones. El principal síntoma indicador es el dolor al levantar los brazos, mover los hombros o cargar peso.
Epicondilitis
También se ubica en las extremidades superiores, específicamente en el codo. Este trastorno musculoesquelético, al igual que el anterior, proviene de la inflamación de los tendones en la cara externa del codo. Su principal causante es el esfuerzo repetitivo. Es muy fácil notar su desarrollo, ya que los principales síntomas son dolor tanto en el codo como en la muñeca, luego de realizar movimientos forzados.
Lumbalgia
Ahora pasando a los trastornos musculoesqueléticos en la zona de la espalda, la lumbalgia es la que incluso puedes encontrar en trabajadores de oficina. Se produce en la zona lumbar o parte baja de la espalda, y afecta principalmente a los músculos, los cuales se contraen y producen dolor. La lumbalgia, si no se trata a tiempo, se puede volver crónica y causar incapacidades en los trabajadores de construcción. Se debe principalmente a una mala postura o una posición forzada.
Todos los trastornos musculoesqueléticos pueden llegar a tener consecuencias muy graves a largo plazo, por lo que tomar precauciones es de suma importancia. Para evitar que estos pasen a situaciones más graves, puedes empezar por asignar supervisores que se encarguen de monitorear la forma en que se desempeñen los trabajadores. Asimismo, difundir información y formación con respecto a las buenas prácticas laborales es un factor clave de prevención.