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Teletrabajo, ansiedad y falta de relaciones interpersonales: cómo trabajar desde casa sin volverte loco

La pandemia obligó a muchas empresas a adoptar el teletrabajo, y ya no como algo temporal. Esa forma de desempeñar la actividad laboral que muchos abrazaron como una oportunidad, para otros se ha convertido en una especie de condena caracterizada por la depresión, la ansiedad y el aislamiento.

Las ventajas del teletrabajo son innegables: evita desplazamientos y gastos y ayuda a conciliar la vida familiar y laboral. Sin embargo, mal entendido puede llegar a generar serios problemas físicos e incluso mentales porque se elevan los niveles de sedentarismo y se restringe al mínimo la interacción social. En casos extremos puede ser necesario recurrir a ayuda externa, pero podría evitarse con unas sencillas pautas.

Organizar las jornadas de teletrabajo para evitar la ansiedad

A veces la sensación de soledad y a veces las distracciones inevitables de un lugar que no está pensado para trabajar pueden desembocar en situaciones de enorme estrés. Evitarlas no es imposible, aunque se requiere fuerza de voluntad y la puesta en práctica de algunos consejos. Con ellos, el teletrabajo será más llevadero:

Un espacio adecuado: el teletrabajo pilló a muchos de improviso, pero a estas alturas no hay excusas para no tener un lugar habilitado para él. La mesa del salón o la cocina fueron útiles en su momento, ahora ya no. Un rincón específico para trabajar, con buena luz y mobiliario adecuado favorecen la concentración y mejoran el rendimiento.

Organización: es uno de los grandes retos a los que hay que enfrentarse con el teletrabajo. En casa es muy fácil despistarse con los niños, las tareas domésticas y un sinfín de distracciones. Ello hará que las jornadas laborales se eternicen y acabe apareciendo la ansiedad. Lo adecuado es ponerse un horario, aislarse en la medida de lo posible y cumplirlo a rajatabla.

Pausas: son imprescindibles. Igual que en el lugar de trabajo habitual se hacen pequeños descansos para estirar las piernas o tomar un tentempié, con el teletrabajo es importante mantener esos hábitos.

Mantener contacto con los compañeros: hoy en día, las nuevas tecnologías lo ponen muy fácil. Que no se pueda compartir el café con ellos no quiere decir que haya que perder la relación, y no solo a nivel laboral. Mantener esa relación ayuda también a controlar el estrés y la ansiedad derivados del teletrabajo.

Otros consejos importantes

Hay otras claves para evitar esa sensación de ansiedad y aislamiento que puede llegar a provocar el teletrabajo. Una solución a la que acuden cada vez más personas y que funciona es, sencillamente, salir de casa para trabajar. Hacerlo en una biblioteca o en espacios de coworking permite mantener un cierto nivel de interacciones sociales imprescindible.

Además, es importante reforzar esos lazos familiares o de amistad que la pandemia ha obligado a soltar por razones de distanciamiento social. El aislamiento es un círculo vicioso de consecuencias muy negativas. Apoyarse en personas del círculo más cercano siempre ayudará a romperlo El teletrabajo no implica prescindir del tiempo de ocio, y qué mejor que disfrutarlo en compañía.

Los expertos también recomiendan la práctica de ejercicio de forma regular. No solo es una buena forma de frenar el sedentarismo, sino que ayuda a liberarse del estrés. Y, si es al aire libre, aún mejor, la luz solar es una fuente de vitamina D, esencial para controlar la ansiedad y fortalecer el sistema inmunitario.

Hablando, de vitaminas, cuidar la alimentación es esencial. El teletrabajo favorece que se adopten hábitos como picoteos a deshoras o el consumo excesivo de productos tan poco saludables como ciertos snacks. Cuidar la dieta evitará problemas derivados del sobrepeso y también otros tan serios como el colesterol, que se ven agravado por el sedentarismo.

Y, por supuesto, en caso de que el teletrabajo plantee serias dificultades y empiece a provocar síntomas como sensación de agobio o estrés, lo adecuado es buscar ayuda o acudir a los servicios de prevención de riesgos laborales de la empresa. Ellos disponen de los mecanismos para hacer frente al problema o recomendar las medidas necesarias para resolver una situación que afecta tanto al trabajador como a la compañía.

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