A cada empresa le corresponde tomar las medidas oportunas para garantizar la salud laboral de sus trabajadores. Esas medidas han alcanzado una importancia muchísimo mayor a raíz de la expansión de la Covid-19 y uno de los procedimientos en los que los expertos inciden es en mantener una adecuada ventilación de los espacios.
De hecho, la ventilación, junto al uso de mascarillas y distancia de seguridad, es la forma más eficaz de frenar la propagación de un virus que en espacios cerrados nos hace especialmente vulnerables. Y esta es una cuestión que se ha convertido en todo un reto en muchas empresas por las dificultades de cumplir con los parámetros de ventilación y renovación del aire marcados como óptimos.
No hay que olvidar, por otra parte, los efectos que a nivel económico esta cuestión tiene. No solo porque la Covid-19 ha frenado en seco la economía, sino porque tanto los contagios como la obligatoriedad de guardar cuarentena en contactos directos supone un perjuicio importante para cualquier empresa. De ahí la importancia de mantener una adecuada ventilación en entornos laborales.
Claves de una adecuada ventilación
Cada empresa es diferente y, por tanto, la forma de ventilación puede variar. Por ello, el departamento de salud laboral debe analizar con detenimiento cada uno de los espacios de trabajo y determinar sus necesidades. En líneas generales, se considera que la calidad del aire es óptima siempre y cuando la concentración de CO2 no sobrepase los 800 -1.000 ppm.
Conseguir una buena ventilación protege a todos: a los trabajadores y también a la propia empresa, más expuesta que nunca. Para ello, hace unos meses el Ministerio para la Transición Ecológica daba unas pautas básicas:
– Identificar el tipo de ventilación en cada zona.
– Si solo se dispone de ventilación natural, favorecer que esta sea cruzada, las corrientes renuevan el aire en menos tiempo, frenando así la propagación del virus.
– En caso de ventilación forzada, se debe ajustar para garantizar la renovación del aire en los parámetros recomendados y realizar un mantenimiento adecuado.
– Los equipos de renovación del aire deben funcionar a pleno caudal desde dos horas antes del inicio de la actividad hasta dos horas después.
– Evitar la recirculación del aire o, si el equipo lo permite, filtrarlo.
– En caso de un positivo por Covid-19 la recomendación es mantener la ventilación durante al menos 4 horas y desinfectar también los equipos.
Protocolos de ventilación
Los encargados de la prevención de riesgos deben valorar si la ventilación de cada zona de trabajo es la adecuada para establecer unos protocolos que garanticen la calidad del aire y eviten la propagación del virus. Las soluciones pueden pasar por modificar o complementar la ventilación si esta es insuficiente o por cambiar horarios y distribución para que el número de empleados en cada una de las áreas de la empresa sea menor.
No basta, sin embargo, con diseñar esas guías para conseguir una adecuada ventilación en la empresa. Además de ello, es fundamental que todos los empleados conozcan esas recomendaciones y que las tengan a su disposición para poder consultarlas en caso de duda o de duda o de necesidad.
Las investigaciones han demostrado que el riesgo de contagio de la Covid-19 se reduce cuando los protocolos son adecuados. El virus se expande a través de aerosoles que quedan suspendidos en el aire, pero que se reducen notablemente cuando existe una adecuada ventilación. Por eso se ha convertido en una cuestión de salud laboral de primer orden.
Sin embargo, saber analizar las necesidades de la empresa para establecer los sistemas de ventilación y de protección de los trabajadores más adecuados no siempre es sencillo. Por eso, en Preven-Ir te ayudamos a diseñar planes de protección y actuación preventiva para evitar expansión de la Covid-19.