El estrés laboral es una de las principales consecuencias de la exposición a riesgos psicosociales. De hecho, tiene lugar cuando en una situación laboral se dan unas condiciones psicosociales adversas.
Es la respuesta física y emocional que tiene lugar cuando hay un desequilibrio entre las exigencias percibidas y las capacidades del individuo para hacerles frente. Tiene efectos sobre la salud, tanto física como mental, pero también en el desarrollo del trabajo.
Los principales síntomas del estrés se pueden clasificar en 4 tipo de manifestaciones:
Emocionales
Irritabilidad, ansiedad, depresión, agotamiento mental, etc.
Cognitivas
Dificultades para concentrarse, recordar, aprender, memorizar, tomar decisiones, etc.
Conductuales
Inquietud, problemas de sueño, incremento o disminución de la ingesta, incremento de hábitos tóxicos (beber, fumar), etc.
Fisiológicas
Fatiga, tensión muscular, dolor de cabeza, etc.
Ante la situación actual, no es de extrañar que los niveles de estrés laboral se incrementen, dado que hay una elevada exposición a condiciones psicosociales adversas.
Posibles factores que contribuyen a experimentar estrés durante la pandemia:
- Preocupación por el riesgo de exponerse al virus en el trabajo
- Atender las necesidades personales y familiares mientras se trabaja
- Incremento de carga en el trabajo
- Incertidumbre acerca del futuro en su trabajo y/o empleo
- Tener que aprender a usar herramientas de comunicación nuevas y superar dificultades técnicas
- Adaptarse a otro espacio y/u horario laboral
- Etc.
Es importante y necesario que las empresas tengan los recursos necesarios para poder evaluar el nivel de estrés de sus trabajadores, como los agentes estresores. La evaluación del estrés laboral contiene dos líneas:
- Detectar los agentes psicosociales que actúan como estresores
- Detectar la interpretación que hacen los trabajadores de estos estresores
¿Qué acciones puede realizar la organización para reducir el estrés laboral de los trabajadores?
1. Informar de la situación actual de la organización.
Responder a todas la preguntas y dudas que puedan tener como: ¿Qué futuro tiene la empresa?, ¿Va a poder mantener a todos los trabajadores? ¿Toda la plantilla cobrará el sueldo entero?, etc. Responder estas preguntas ayudará a disminuir la incertidumbre que puedan experimentar, y por ende, el nivel de estrés.
2. Informar de las pautas que se adoptaran en el puesto de trabajo para evitar el contagio.
Explicarles detenidamente a toda la plantilla las medidas de seguridad implementadas. Esto les aportará seguridad, tranquilidad y facilitará el cumplimiento de estas.
3. Favorecer dentro de lo posible la toma de decisiones por parte de los trabajadores.
Favorecerá la percepción de control.
4. Valorar el trabajo y esfuerzo que realizan.
5. Flexibilizar los horarios laborales con el fin de favorecer la conciliación familiar.
Por ejemplo, permitir la entrada dentro de una franja horaria (8-10h), igual que la salida.
6. Mostrar interés por la salud de los trabajadores.
Preocuparse y preguntar cómo están, cómo se sienten, que les preocupa, etc.
7. Informarles de los recursos que tiene la empresa para atender la salud emocional de la plantilla.
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