El estrés, esa sensación de tensión, ansiedad y presión constante que nos afecta más de lo que nos damos cuenta, es uno de los problemas más comunes en el lugar de trabajo, y sus efectos pueden ser evidentes en la vida laboral de los empleados. Hay una creciente cantidad de evidencia que sugiere que el estrés laboral puede llevar directamente a un aumento en el número de accidentes en el trabajo y a un mayor número de lesiones ocupacionales, pero, ¿es esto cierto?
El estrés en el lugar de trabajo y sus efectos
El estrés es el resultado de una combinación de factores, como la cantidad de trabajo, el ritmo de la actividad laboral, la sobrecarga de información, la presión de los jefes, la inseguridad laboral y la falta de control sobre lo que se tiene que hacer. Las personas reaccionan de manera diferente al estrés, y las manifestaciones de estresores son variadas. Algunas de sus manifestaciones son= ansiedad, dolores y molestias físicas, molestias gastrointestinales, fatiga, insomnio, depresión, desinterés por el trabajo, irritabilidad y otros problemas de salud mental.
El estrés puede afectar negativamente a los empleados, incluidos factores emocionales y físicos, en los ámbitos de la vida laboral, el bienestar, el rendimiento y el lugar de trabajo. Los empleados experimentarán dificultades para mantener la concentración, aumentarán sus tiempos de reacción, tomarán más decisiones incorrectas y prestarán menor atención a los detalles. Incluso los cambios en los parámetros de la temperatura corporal, el pulso y la frecuencia respiratoria pueden desmotivar a los empleados y dificultar el cumplimiento satisfactorio de las tareas.
Estrés y accidentes de trabajo
Aunque ninguna investigación podría estar completamente libre de errores, parece haber un consenso de que el estrés laboral puede ser un factor desencadenante de los accidentes de trabajo. A menudo se debate si el efecto del estrés laboral en el comportamiento de los empleados es un factor suficiente para hacer que ocurra un accidente, pero diferentes estudios sugieren que sí. Algunos estudios han demostrado que los niveles de estrés elevados, ya sea crónico o agudo, disminuyen el rendimiento, aumentan la cantidad de errores y aumentan los niveles de accidentes.
El estudio de la National Institute for Occupational Safety and Health (NIOSH) publicado en 1995 encontró que el estrés crónico tenía un impacto significativo en la salud física y mental de los trabajadores y se asociaba con un aumento del riesgo de lesiones ocupacionales. Otras investigaciones sugieren que el estrés agudo, como el sobresalto repentino o la ira, puede provocar una disminución del rendimiento en la resolución de problemas y un aumento en la interferencia en la realización de tareas por parte del trabajador, factores que se han asociado con un mayor riesgo de accidentes.
Además, algunos estudios sugieren que los empleados estresados pueden estar más dispuestos a tomar riesgos, lo que puede aumentar el riesgo de lesiones. La Chemical Safety Board advierte que un alto nivel de estrés en un entorno laboral puede contribuir a un mayor número de accidentes graves debido a la falta de concentración y la toma de decisiones imprudentes.
Potencial de Mejora
Si el estrés laboral es un desencadenante importante para los accidentes, esto significa que trabajar para reducir el estrés en el lugar de trabajo podría ser vital para reducir el número de accidentes y lesiones. Afortunadamente, los empleadores pueden tomar medidas prácticas para ayudar aliviar el estrés y mejorar el ambiente laboral, lo que potencialmente reduciría el número de accidentes ocupacionales.
Conclusión
El estrés es un problema común en el lugar de trabajo, y los efectos de un alto nivel de estrés pueden ser desastrosos para la moral y la salud de los empleados. Cada vez hay más evidencia que sugiere que el estrés laboral es un factor desencadenante importante para los accidentes de trabajo y las lesiones ocupacionales. Por lo tanto, es fundamental que los empleadores tomen medidas para ayudar a aliviar el estrés y mejorar el ambiente laboral, para potencialmente reducir el riesgo de lesiones y accidentes entre sus empleados.
En última instancia, tanto empleadores como empleados pueden beneficiarse de un ambiente de trabajo menos estresante, incluida una menor tasa de lesiones, un mejor rendimiento y una mayor satisfacción laboral.