Disponer de un protocolo en la empresa para actuar frente al coronavirus es esencial. Se trata no solo de establecer las medidas preventivas e higiénico-sanitarias necesarias en el entorno laboral, sino también de establecer el procedimiento que se debe seguir en caso de que un empleado manifieste síntomas de COVID-19: fiebre, tos y dificultades respiratorias.
Cómo actuar ante un posible caso de coronavirus
Tomar medidas con carácter inmediato es esencial para evitar el contagio. Por eso, lo más importante es insistir a la plantilla sobre la necesidad de que cualquier empleado notifique con urgencia la aparición de síntomas compatibles con el coronavirus. ¿Cómo proceder a partir de ese momento?
– Si los síntomas aparecen en el puesto de trabajo y son leves, se debe enviar al empleado de inmediato a su casa con la indicación de que contacte con los servicios de salud de la comunidad autónoma. Además de ello, se debe informar al departamento de salud laboral de la empresa para que realice el seguimiento oportuno y tome las medidas necesarias para cumplir con la normativa de prevención de riesgos laborales.
– En caso de tratarse simplemente de una sospecha, la recomendación es que el empleado guarde cuarentena y no acceda a las instalaciones de la empresa hasta no haberse realizado las pruebas correspondientes. Si estas dieran positivo y estuviera contagiado por coronavirus, se tramitaría la correspondiente baja laboral.
– Pasados 7 días de la aparición de síntomas y siempre y cuando estos hayan remitido, habría que proceder a la repetición de la prueba. Si fuera negativa, el trabajador podría reincorporarse con medidas de protección (mascarilla y distanciamiento). Si la prueba diera de nuevo positivo en coronavirus, el empleado debe permanecer otra semana más aislado hasta realizar un nuevo test.
¿Qué ocurre si, pese a la aparición de síntomas las pruebas de coronavirus realizadas al empleado dan negativo? En ese caso, el trabajador podría reincorporarse al trabajo, pero manteniendo todas las medidas de con medidas de protección necesarias.
Actuación en el entorno laboral
En el momento en el que aparezca o se notifique un posible caso de coronavirus es importante tomar otro tipo de medidas, ya en el espacio de trabajo:
– Proceder a la desinfección en profundidad del puesto de trabajo del empleado que ha mostrado síntomas de coronavirus y de todas aquellas superficies, espacios o instalaciones que haya podido tocar o en las que haya podido estar. Conviene que el proceso de desinfección se realice en toda la empresa para mayor seguridad.
– Informar a todas aquellas personas que hubieran podido tener contacto en el entorno laboral con el empleado que ha manifestado síntomas de coronavirus.
– En caso de que ese contacto haya sido estrecho con un caso confirmado de coronavirus, lo recomendable es retirar a esos trabajadores de la actividad laboral y que permanezcan en cuarentena durante 14 días o hasta la realización de una prueba de detección. El servicio de prevención de riesgos de la empresa debería emitir informe para que esos trabajadores puedan solicitar baja laboral hasta entonces.
– Realizar un seguimiento del empleado afectado y de sus compañeros en cuarentena (si los hubiera) desde el servicio de salud laboral de la empresa. También se debe someter a vigilancia a aquellos otros trabajadores que hubieran podido tener un contacto casual con un compañero enfermo por coronavirus y que permanecen en su puesto de trabajo.
La prevención en el entorno laboral es el primer paso para evitar contagios, pero cuando algún empleado manifiesta síntomas de coronavirus, la capacidad de reacción es fundamental para reducir al mínimo la posibilidad de contagio. Por eso es esencial que la empresa cuente con un protocolo claro y preciso de cómo actuar ante cada situación concreta. Ante cualquier duda, el Ministerio de Sanidad actualiza información continuamente en su web.