En el vertiginoso mundo empresarial actual, las medidas de productividad se han convertido en una tendencia. Muchos empresarios están empezando a centrarse en mejorar la productividad laboral en su empresa como forma de aumentar la eficacia de su negocio y conseguir resultados empresariales de calidad. Mejorar la productividad no sólo significa generar mayores ingresos, también puede significar un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal, un equipo más comprometido y una fuerza de trabajo más satisfecha y motivada.
Los empleados habituales pueden comprometerse a realizar cambios positivos. Con algunas estrategias sencillas, los empleados pueden modificar su forma de enfocar el trabajo y de realizar las tareas para ser más eficientes y productivos. Aquí exploramos 10 hábitos para ayudar a que los empleados sean más productivos mientras están en el trabajo.
1. Planificación y programación
La planificación y la programación son cruciales porque sientan las bases del resto de tus hábitos de productividad. Debes establecer siempre objetivos y plazos claros para asegurarte de que te mantienes en el buen camino y motivado. Al establecer un plan claro de lo que quieres conseguir cada día, puedes reducir el riesgo de agobiarte con tus tareas y fijar expectativas realistas para asegurarte de que puedes alcanzar rápidamente tus hitos.
2. Trabajo concentrado
Levantar el nivel de tu productividad significa aprender a concentrarte durante tus horas de trabajo. Debes eliminar las posibles distracciones, organizar tu espacio de trabajo y priorizar lo que debes completar para cumplir tus objetivos diarios. También puedes utilizar un temporizador de productividad para que te indique que trabajes a intervalos.
3. Organización sencilla
Centrarte en organizarte puede reducir la ansiedad derivada de la sensación de estar abrumado y no saber por dónde empezar. Deberías emplear estrategias durante el día para mantenerte dentro de tu horario y reducir las interrupciones, como crear pautas o listas de tareas o planificar tu día de antemano.
4. Priorizar el trabajo de alto impacto
La priorización consiste en centrarse en el trabajo de alto impacto y reevaluar tu lista de tareas pendientes. Ordena todas las tareas de tu lista para concentrarte primero en las de mayor impacto. De este modo evitarás estancarte en tareas mundanas y dedicarás más tiempo a las tareas que tendrán un impacto significativo en tu empresa.
5. Pausas para recargar energía
Uno de los secretos esenciales para mantener la productividad a largo plazo es hacer pausas regulares durante el día. Los estudios han demostrado que hacer pausas regulares de 5-15 minutos cada hora puede aumentar la productividad, ya que nos dan tiempo para recargarnos y volver a centrar nuestros esfuerzos. Dar un paseo por la oficina o hacer estiramientos son formas sencillas pero eficaces de recargar las pilas.
6. Minimiza la multitarea
Es fácil caer en la trampa de la multitarea porque tendemos a sentirnos realizados cuando tenemos varias tareas abiertas a la vez. En realidad, sin embargo, la multitarea puede afectar negativamente a la productividad y a la calidad de nuestro trabajo. En lugar de eso, céntrate en completar una tarea a fondo antes de pasar a la siguiente.
7. Consulta periódica a tu jefe
Consultar periódicamente a tu jefe es una forma fantástica de gestionar tu carga de trabajo y aumentar la productividad. Te ayuda a descubrir posibles obstáculos y te permite corregir el rumbo cuando sea necesario. Tu jefe puede proporcionarte información valiosa para ayudarte a mantener el rumbo y hacerte responsable de tu trabajo.
8. Ejercicio regular
El ejercicio es otro secreto para mantener la productividad a largo plazo. El ejercicio regular puede ayudarte a sentirte con más energía y centrado, y es una forma eficaz de reducir el estrés. Simplemente dar un pequeño paseo o ir al gimnasio puede hacer maravillas por tu productividad durante la jornada laboral.
9. Comer sano
Mamá siempre decía «cómete las verduras», ¡y tenía razón! Los alimentos que ingerimos pueden tener un impacto significativo en nuestros niveles de productividad. Seguir una dieta equilibrada llena de proteínas, hidratos de carbono complejos y frutas y verduras puede ayudarte a mantenerte con energía y a estar concentrado durante la jornada laboral. Evitar los alimentos muy procesados, los tentempiés azucarados y el exceso de cafeína también es un buen hábito a desarrollar para aumentar la productividad.
10. Duerme lo suficiente
El sueño y la productividad van de la mano. La cantidad de sueño que tienes cada noche puede conducir a una falta de energía y concentración, lo que puede llevar a una disminución de los niveles de productividad. La mayoría de los adultos necesitan de 7 a 9 horas de sueño por noche para mantener sus mejores niveles de productividad, por lo que es importante establecer y cumplir un horario fijo.
Poniendo en práctica estos 10 hábitos, puedes mejorar la productividad laboral y aumentar tus posibilidades de alcanzar tus metas y objetivos laborales. Mantener la concentración, organizar las tareas, priorizar el trabajo y hacer pausas y tiempos de descanso con regularidad te ayudarán a aumentar tu productividad. Además, asegúrate de hacer ejercicio con regularidad, seguir una dieta equilibrada y sana, y dormir lo suficiente, ya que todo ello puede ayudarte a mantener la energía y la concentración durante la jornada laboral.
Recuerda que la productividad es un proceso. Lleva tiempo desarrollar estos hábitos y, con el tiempo, se convertirán en una segunda naturaleza y te ayudarán a mantenerte en el buen camino y a cumplir tus metas y objetivos laborales.